¿Por qué es importante hacer Yoga?
Yoga comienza en la gran mayoría de los casos como un tipo de ejercicio para estar en forma. A medida que vamos descubriendo y conociendo más y más acerca de esta maravillosa disciplina milenaria, nos vamos acercado a un conocimiento más profundo sobre nosotros mismos, nuestras relaciones tanto profesionales como emocionales, y apreciamos el entorno que nos rodea con una percepción diferente. Empezamos entonces a acceder, comprender y a conectar con mente y cuerpo a través de la respiración, ya que las asanas (posturas) más avanzadas requieren mayor nivel de concentración, el cual nos lleva a trabajar físicamente desde un estado meditativo.
¿Para qué sirve el Yoga?
Practicar Yoga nos traslada a tener un control de la mente sobre el cuerpo que ninguna otra forma de ejercicio físico consigue. Se han de tener en cuenta muchísimos detalles, desde la estructura ósea de cada individuo, hasta lesiones o barreras emocionales. A través del Yoga, y con una práctica constante podemos mejorar nuestra flexibilidad, fuerza, tono muscular y control físico, evitar y rehabilitar lesiones, así como aprender a respirar y a tener control sobre los efectos de la respiración en nuestro sistema nervioso.
Con una práctica regular, conseguimos estabilizar nuestros sistemas fisiológicos y así también nuestro estado emocional, combatiendo estrés, ansiedad, estado anímico… aprendiendo siempre a afrontar nuestra realidad desde las afirmaciones positivas y el deseo de alcanzar calma y bienestar.
Yoga en su forma original es Hatha; con el paso de los años y el gran interés por desarrollar y adaptar la forma a nuevas tendencias y demandas, se han desarrollado diferentes estilos muy populares como Iyengar, Vinyasa, Bikaram, Yoga Terapéutico y Yoga Infantil.
Carla Julián